Actualidad de la fira

¿Cómo surge Trópico de Covadonga?

Surge a partir de la grabación del próximo disco, que realizamos en los estudios de Raül Refree en abril mayo de 2019. Es el espectáculo creado alrededor de la música que hicimos para ese disco. Es una vuelta hacia algo más tradicional, basándonos en lo esencial de la música popular del noroeste peninsular: la voz y la percusión.

El Mundo por Montera fue un éxito en la edición del 2017 a FiraTàrrega y en todo el país. ¿Cómo ha influido esto en este nuevo proyecto?

Gracias a El Mundo por Montera, recorrí todo el país y pude salir a Europa y América, esto me dio el reconocimiento necesario para comenzar Trópico de Covadonga desde un punto muy motivador, tanto en lo artístico como a nivel de espectativas de trabajo. El paso por Tàrrega fue decisivo.

¿Porque de repente con tus propuestas la gente canta canciones vinculadas a las tareas del campo y escucha cuentos de la tierra cuando en otros contextos los ignora o incluso los desprecia? ¿Qué aportas tú en todo esto?

No tengo una respuesta clara, intento mostrar esas canciones e historias que a mi me emocionan de la misma manera en la que lo cuentan los antiguos, sin pompa, sin academia, sin dogma; no tanto resaltando el valor etnográfico, que lo tienen sin duda, si no resaltando su valor emotivo, que creo que es lo que los hizo pervivir hasta nuestros días.

Has vivido en una gran ciudad como Barcelona y ahora vives en un pueblo de 7 habitantes ¿Cuál crees que es la imagen que tiene la gente de las grandes ciudades hacia los pueblos o zonas rurales? ¿Es errónea?

Creo que es totalmente errónea. La imagen que tiene la gente de las grandes ciudades es que el que vive en un pueblo es porque no tiene otra opción, porque se conforma o porque es un raro. Yo creo que la gente que vive en el pueblo necesita menos cosas, luego es más rica; hay un punto budista en todo esto, más esencial, más real, más auténtico.

En tu trabajo hay una voluntad explícitamente intergeneracional, para conectar el universo de las generaciones que nos han precedido con el de las más jóvenes. ¿Es eso posible?

Claro que es posible; estoy muy orgulloso de ver cómo a mis espectáculos vienen las señoras con sus nietos, parejas de octogenarios, gente joven, modernos... claro que es posible. Y necesario.

En tus canciones y espectáculos combinas música folklore con música electrónica. ¿Cómo consigues que dos estilos tan diferentes se unan tan bien y gusten tanto al público?

No son estilos tan diferentes. Veo mucho paralelismo en la función social de una música y la otra; ambas cumplen la función de llegar a estados alterados de conciencia a través del baile, de la sudación, de la extenuación; el cortejar, el gustar, el seducir; la improvisación colectiva y los códigos no verbales están presentes en ambos momentos rituales.

¿Qué temas trataras en FiraTàrrega y como los tratarás?

En el Trópico de Covadonga hablo de todas estas historias que a mí me conmueven, de personajes anónimos de la historia de Asturias que nunca debieron ser anónimos, del cortejo, del baile, de los cantares tradicionales y gremiales... de que tenemos una esencia muy pura, maravillosa y que la despreciamos para adoptar un caparazón de artificio y que me da mucha pena todo eso. Es un espectáculo mucho más íntimo, nostálgico incluso que El Mundo por Montera.

¿Qué mensaje quieres hacer llegar al público de FiraTàrrega?

Mi mensaje siempre es el de valorar nuestra cultura, la vinculación con el territorio y lo más importante: la transmisión de conocimientos entre generaciones, que es lo único que nos puede salvar de las noticias falsas y los mass media.

Fotografía de Marcos Suárez