Blog de FiraTàrrega
Art comunitari, Art inclusiu, Arts escèniques, Política cultural 25/05/2017 Àrea de comunicació
Participación: crear en colectivo
Per Bernardo Tovar Samacá, alumne del Màster en Gestió Cultural de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC)
Soy Bernardo Tovar Samacá, nací y me crié en Bogotá (Colombia), estudié Artes Plásticas y tengo formación en Ballet Clásico. Actualmente curso el Máster en Gestión Cultural en la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) y realizo mis prácticas en FiraTàrrega. Junto con Mio Nakano e Iryna Malinskaya, provenientes de Japón y Bielorrusia respectivamente, trabajamos en diferentes aspectos relacionados con la programación del festival, bajo la dirección de Jordi Duran i Roldós.
Desde la constitución de este grupo, el concepto de participación ha direccionado la forma de trabajo. Esta heterogeneidad cultural aporta diferentes recursos y posibilidades, da riqueza y amplía los enfoques de las temáticas a desarrollar, aportando un carácter participativo e integrador. No por casualidad se conformó este grupo, sus características multiculturales evidencian una forma de aproximarse al concepto que guía la programación de FiraTàrrega para el presente año: la PARTICIPACIÓN. Concepto que busca desbordarse sobre la comunidad implicada en el festival, para hacerla sentir parte de un acto de creación común e incluyente.
El abordaje de un acto artístico a través de la participación y lo comunitario, permite hacer frente al aislamiento del arte y su exhibición en espacios privilegiados. También reestructura lazos de relación, fomentando un espacio de encuentro en el que se puede dialogar, reflexionar y proponer diferentes puntos de vista relacionados con distintas realidades, para pensar colectivamente sobre aspectos y problemáticas comunes.
Puedo compartir tres casos en los que experimenté, en el proceso de creación, el concepto de participación a través del arte. Dos proyectos en danza: el primero a cargo de Alito Alessi (USA), director artístico y cofundador de DanceAbility International, y el segundo con ConCuerpos (Colombia), compañía que trabaja desde la investigación académica, pedagógica y artística con la intención de ofrecer propuestas en artes escénicas inclusivas y accesibles. Ambos buscaban, a través de la técnica de danceablity, disolver barreras de relación y comunicación entre personas sin y con discapacidad; es pertinente señalar que la discapacidad no es una condición propia de la persona, sino que son las características poco inclusivas del contexto que la rodea, lo que la ponen en situación de discapacidad. El objetivo, en ambos casos, era desarrollar un lenguaje común, mediante una técnica pensada para todo tipo de cuerpos con habilidades variadas, y de esta manera poder expresar, dialogar, reflexionar, reconocer y entender en comunidad. La clave fue trabajar sobre uno de los conceptos básicos del movimiento: toda acción produce una reacción y, a partir de allí, generar un dialogo entre los participantes, a través de la danza y diferentes calidades de movimiento, que estimulaban la conciencia sobre como se reacciona ante una acción, dicho de otra manera: una conversación de pregunta-respuesta, traducida en movimiento, generada a partir de estímulos y reacciones. Ambos proyectos fomentan un entorno participativo e incluyente, pues esta forma de creación en danza se aplica a todo tipo de cuerpo, y amplia la manera en la que comúnmente nos relacionamos.
El tercer caso, es la participación en un proceso de creación colectivo en performance, bajo la dirección de Romeo Góngora (Canadá-Guatemala), artista visual que con sus piezas busca generar espacios colectivos y participativos de reflexión social y política. Siguiendo la corriente del Teatro del Oprimido (creada por Augusto Boal en los años 60, que dentro de sus planteamientos más conocidos busca que el espectador tenga una participación activa y protagónica en la acción dramática) se trabajó sobre dos problemáticas: la censura (Bogotá-Colombia) y la minería (Lima-Perú), recogiendo los diferentes puntos de vista que existen entorno a estos aspectos, en los contextos determinados, e invitando a que los espectadores, no solo cambiaran su rol a actores, sino que también vivenciaran, desde la interpretación, diferentes realidades ajenas a ellos para fomentar una reflexión colectiva, que reuniera los puntos de vista de los diferentes implicados en estas temáticas, “ponerse en los zapatos del otro” para entender una realidad desde otra perspectiva, no solo la personal.
Es difícil ver una realidad fuera de la percepción personal, muchas dinámicas sociales actuales ponen de manifiesto lo inmersos que estamos cada vez más en nuestra propia vida y delimitan nuestras percepciones, parece que hoy en día es más importante mostrar que conocer. En ese sentido, la participación en las prácticas artísticas, ponen a disposición un espacio de encuentro entre distintas realidades a través de la construcción de otros mundos posibles, creados comunalmente y potenciados por el arte. Poner el cuerpo en situación, la imaginación en acción, sentirse colectivamente y encontrarse con otros, para expandir los límites de la propia realidad y la percepción. Como un dialogo que crece entre más interlocutores hayan, una conversación que se extiende en el descubrimiento de ideas, emociones y sensaciones.
«No podemos vivir aislados, encerrados en nosotros mismos. Aprendemos enormemente cuando admitimos nuestra propia otredad: el otro también ama y odia, tiene miedo y es valiente –al igual que usted y que yo, aunque entre ellos, usted y yo existan diferencias culturales-, precisamente por eso podemos aprender de los demás: somos distintos siendo iguales.» (Boal, 2002)