Blog de FiraTàrrega
General 20/02/2013 Jordi Duran i Roldós
It’s now or later
Como en toda muestra hubo momentos para todo. El año pasado, los alumnos de último curso de la Universidad de Danza y Circo de Estocolmo (DOCH) deslumbraban a media Europa con sus números. Este fin de semana, algunos presentaron un ‘work in progress’ y nos dejaban un poco fríos. Otros tantos artistas que en 2012 anunciaron proyecto estrenaron espectáculo, como las Ruby Rose o Esther Wrobel & Cie Lezartikal. Por otro lado, las finlandesas Chipmunk Forge y su insólito The best Cat and Bird show ever! generaron amor y odio por igual, un espectáculo desdeñado por el sur y venerado por el norte que puso de manifiesto hasta qué punto podemos llegar a ser dispares culturalmente. Between Someonesons, de Patrik & Wes y el ‘work in progress’ que presentó Race Horse Company fueron dos de las propuestas, a mi modo de ver, más interesantes. Los primeros fueron los responsables de los momentos más poéticos del certamen, malabares extraordinarios presentados casi sin envoltorio. Race Horse Company, por otro lado, sorprendió con un número de cama elástica que quitó el hipo. Habrá que seguir dicho trabajo y ver en qué espectáculo se convierte. De momento, las expectativas que generó fueron altísimas. De esta manera, a medida que íbamos dejando atrás reuniones, charlas, presentaciones o espectáculos, el mensaje del lema que antes les comentaba se iba tornando más y más claro. El potencial que ofrecen los países nórdicos es tremendo. Quizás la inversión realizada no esté dando todavía los resultados esperados, pero el camino está trazado, y las bases del plan son muy sólidas. El norte no es solamente atractivo en tanto que posible comprador. Si bien a primera vista puede parecer que se trata de un mercado limitado, pues la geografía escandinava dista de contener las profusas programaciones o festivales del centro o incluso el sur de Europa, es un espacio que puede resultar muy interesante para aquellos que quieren ampliar horizontes creativos, participar en residencias artísticas lejos de casa, ahondar en investigación y formación. De hecho, muchos artistas de otras nacionalidades se colaron en la programación escandinava. Todavía tenemos mucho que aprender los unos de los otros y es quizás esta humildad lo que me resulta más interesante del norte. Humildad o visión de futuro. Son permeables, están abiertos al intercambio, son conscientes que necesitan oxigeno y por eso los buenos artistas son bienvenidos. Los buenos artistas tendrían que poder ir a todos lados.